Hace unos años filmé una visita a un lago de montaña, Lago del Prete, en Malles Venosta, en Tirol del Sur, Italia. Y esto me hizo recordar la primera vez que vi un lago de montaña.
El año fue 2001 y un grupo de amigos y yo decidimos ir a Asturias a pasar el fin de semana. Se trata de un viaje de 3.5 horas desde Coruña. El trayecto por el Parque Natural de Somiedo no fue fácil, pero recuerdo que fue impresionante. Soy un poco gallina a la vista de cimas de montaña y curvas cerradas. Las formaciones rocosas y la vegetación eran fuertes pero hermosas. No es de extrañar que Somiedo sea un parque natural protegido en España.
Continuamos, curva tras curva, y llegamos a una parte que era todo cuesta arriba, los kilómetros parecían eternos. Pero seguimos adelante y confiamos ciegamente que nuestro amigo y guía sabía a dónde nos estaba llevando. Bastante más tarde, a una altura aproximada de 1500 metros, llegamos a una zona abierta. Salimos del coche y, después de un corto paseo, tuve un momento de esos que no te crees lo que estás viendo, un momentazo al ver lo que era un enorme lago rodeado de picos montañosos. Nunca había visto un lago de montaña y no me lo imaginaba así. ¿Qué diablos hace esto aquí? ¿Cómo llegó hasta aquí arriba? Bueno, la geología os lo puede explicar, si os interesa.
Mirad que sonrisa tengo en esta foto, estaba feliz de estar allí y fijo valió la pena subir. Estaba totalmente sorprendida, y pocos años después, volví a Asturias y visité los Lagos de Covadonga (Picos de Europa). De nuevo, fue uno de esos momentos que te dejan pensando que pequeños somos y qué vasto y hermoso es nuestro planeta.
Abajo podéis ver el lago de montaña que visité más recientemente, Lago del Prete, en Malles Venosta, Sudtirol, Italia.
¡Feliz Día Hoppers!